Mayurasana permite combinar potencia, equilibrio y estética. Aprender esta asana puede ser exigente, pero vale la pena el esfuerzo. Los efectos son significativos, tanto fisiológica como energéticamente. Incluso se dice que esta postura permite transmutar los venenos...
Descripción de mayurasana en los textos tradicionales
Mayurasana, la postura del pavo real, es una gran práctica del Hatha Yoga reconocida por estimular el fuego digestivo y despertar la energía kundalini.
Se describe de manera bastante similar en el Hatha Yoga Pradipika y Gheranda samhita : se trata de mantener el cuerpo recto como un palo en equilibrio sobre los codos, apoyándose sobre los antebrazos. La asana también se menciona en el Darshana upanishad : “Se debe colocar, oh el mejor de los sabios, la punta de los codos a los lados del ombligo. Después de colocar las palmas de las manos en el suelo y concentrar la mente, se deben levantar horizontalmente en el aire, pies y cabeza al mismo nivel. Es mayurasana la que destruye todos Los pecados”.
La misma descripción se encuentra en el Shandilya upanishad y el Trishikhibrahmana upanishad.
Simbolismo de la postura del pavo real
El pavo real está presente en muchas mitologías alrededor del mundo con diversos simbolismos, sin embargo es el aspecto solar el que surge con mayor frecuencia de una forma u otra.
A menudo considerada como un animal sagrado, esta ave es venerada por su magnífica cola desplegada en forma de rueda multicolor cuyo disco evoca naturalmente al del astro, sobre todo porque aparece y desparece periódicamente como el sol que sale y se pone todos los días.
El pavo real es el emblema de la dinastía solar birmana. La danza del pavo real en Birmania y la danza del trote en Camboya, que utiliza el pavo real, están relacionadas con la sequía producida por el sol.
En India, Kumara (o Skanda, hijo de Shiva), cuya montura es el pavo real Paravani, se identifica con la energía solar y el fuego, a veces se le llama Agnibhu. También se le llama Karttikeya, dios de los guerreros que lucha contra Los ignorantes y ofrece su fuerza a quienes buscan la espiritualidad. Karttikeya está asociado con el planeta Marte que tiene el mismo nombre.
Mayur es también un símbolo de totalidad, de unidad en la diversidad, ilustrado por el círculo donde todos los colores armonizan y donde todos los puntos de vista se unen, cada una de sus plumas está adornada con un ojo. A veces se le llama el animal de los cien ojos y sin duda quien lo tome por montura podrá adquirir una visión profunda.
En el Bardo Thodöl tibetano, el pavo real es el trono del Buda de la luz infinita Amithabha cuyo color es rojo y el elemento el fuego. En el Vajrayana y el Dzogchen de Los tibetanos, las plumas de pavo real forman parte de los objetos rituales en algunas iniciaciones, sus círculos de colores representan los cinco dhyani Budas del mandala con sus correspondencias : emociones, sabidurías, direcciones, elementos, chacras, tiglés, etc.
Para los sufíes, el despliegue de la cola del pavo real simboliza el despliegue cósmico del Espíritu. Mayur también está vinculado en la mitología hindú a la danza cósmica donde todos los elementos del Universo aparecen y desaparecen como la cola del pavo real que se pliega y despliega. Sirve de montura para Subrahmanya, descendiente de Shiva. Ganesh también lo monta a veces, y en la fiesta del dios elefante, los adoradores se adornan con plumas de pavo real.
El pájaro arcoíris se representa con frecuencia descansando sobre una roca, simbolizando el conocimiento que una vez adquirido es estable e inmutable como una roca. Sarasvati, la diosa del conocimiento y esposa de Brahma, algunas veces es representada montada sobre un pavo real, aunque mas a menudo se le ilustra montando un cisne.
Mayur también se representa a menudo con una cobra en sus garras, alusión al Kundalini que la postura ayuda a despertar. También se refiere a las serpientes que los pavos reales están acostumbrados a comer. Al matar a la serpiente, símbolo de los apegos terrenales, Mayur representa la liberación, razón por la cual en los Vedas se le llama Indrajayi, "el que conquistó los apetitos de los sentidos". Esta idea también está presente en los jataka budistas donde el pavo real es una forma del Boddhisattva bajo la cual se enseña la renuncia a los apegos mundanos.
Pero la serpiente también simboliza el tiempo cíclico y al eliminarlo el pavo real revela la eternidad, la inmortalidad. Asimismo, aquellos que se inmovilizan en mayurasana, reteniendo la respiración pueden vislumbrar ambas.
Mientras se come las serpientes, mayur también absorbe su veneno, que se dice capaz de neutralizar e incluso transmutar, se dice que obtiene la magnificencia del color de las plumas de su cola de los venenos que ingiere, y el propio Skanda transforma los venenos en elixir de inmortalidad. Entonces aquel que practique mayurasana diligentemente no temerá a los venenos e incluso podrá usarlos para sus propios fines.
Descripción de la postura
Para realizar mayurasana se necesita un mínimo de fuerza, equilibrio y flexibilidad en las muñecas, pero es sobre todo la respiración la que permite entrar y permanecer relativamente cómodo en esta postura, no hay necesidad de forzar físicamente para ejecutarla a cualquier precio. Es mejor ir poco a poco con paciencia y humildad, de todas formas los efectos se aprecian incluso durante el entrenamiento. En un principio se puede pensar que la presión en las muñecas es intolerable, pero cuando se han posicionado bien las manos y encontrado el equilibrio adecuado, resulta bastante soportable.
Es necesario tantear hasta encontrar la posición correcta de las manos, el ángulo ideal puede variar significativamente según la persona. En general, las manos se colocan hacia atrás, los dedos más o menos orientados hacia los lados, algunos incluso lo toman con los dedos hacia adelante.
Para empezar, se permanece un momento en vajrasana, sentado sobre los talones, interiorizándo en la respiración y la identificación con el animal. Luego, se pone de rodillas colocando las manos horizontalmente en el suelo delante de sí, los dedos en dirección hacia las rodillas. Se lleva el cuerpo hacia adelante para que el estómago se apoye sobre los codos, luego se estiran las piernas hacia atrás. Nos encontramos apoyados sobre los brazos, las rodillas y los pies en una postura que evoca al pavo real en reposo cuya cola se arrastra por el suelo. En este punto hay dos posibilidades:
1) Levantar las rodillas mientras estiramos las piernas por completo y nos encontramos descansando sobre las manos y las puntas de los pies, en la postura del cisne (hamsasana, nótese que el cisne es la montura de Brahma, el esposo de Sarasvati, cuya montura es precisamente el pavo real, como ya hemos señalado). Se trata entonces de levantar los pies para venir y colocar el cuerpo en elevación. Cuando no se está acostumbrado, el riesgo es que al despegar los pies, la cabeza caiga hacia adelante como resultado, esto se evita colocando un cojín al frente. Algunos prefieren apoyar la frente en el suelo para levantar los pies y luego levantar la cabeza.
2) Separar las rodillas y doblar las piernas cruzándolas por los tobillos. Se levantan las piernas así dobladas y cuando hemos encontrado el equilibrio, se estiran lentamente hacia el vacío para alcanzar la posición final. Para mantener el equilibrio, se fija un punto al frente en el horizonte con la máxima intensidad en la mirada. También se mantiene mula bandha durante todo el ejercicio.
Se pueden unir los brazos y los antebrazos o mantenerlos un poco separados. La postura es más poderosa cuando el ombligo se apoya sobre los brazos que se tocan, pero el equilibrio es mas precario. Si mantenemos un espacio, debemos evitar que haya demasiada presión en las costillas porque si se comprime el diafragma, la respiración será más difícil. Sí se practica sin camiseta el cuerpo tiende a resbalar por los brazos. Como solución, basta con mojar los brazos para evitarlo.
Una vez en elevación, lleve la cabeza y los pies al mismo nivel para que el cuerpo quede paralelo al suelo, recto como un palo, con los pies juntos. También puede levantar las piernas hacia atrás para combinar los efectos de mayurasana y shalabasana, en este caso mantenga la parte delantera del cuerpo paralela a la colchoneta. Al levantar las piernas y la cabeza sumamos la dinámica del arco a la del pavo real. En todo los casos relaje la postura al exhalar y quédese unos momentos apreciando los efectos en una postura de relajación o sentado.
La postura más perfeccionada es cuando se toma con las piernas en forma de loto, también es la más fácil de mantener durante largo tiempo, entonces se convierte en padma mayurasana, que algunos llaman mayuri asana, una forma femenina de la postura. Puede tomarse a partir de mayur doblando y cruzando las piernas en equilibrio o lo que a menudo es más fácil, desde el suelo en padmasana.
Las respiraciones (im)posibles en mayurasana
Se puede comenzar el ejercicio con una respiración uniforme antes de colocar un bhastrika muy internalizado al momento de entrar en elevación. Se puede mantener esta respiración hasta encontrar el equilibrio y la quietud, luego se retiene la respiración con los pulmones vacíos. También se puede mantener la asana con una respiración en un ritmo 4-16-8 (también suficientemente internalizado) eventualmente tratando de llegar hasta el pequeño pranayama. También podemos alternar el ritmo 1-4-2 y bhastrika. Para adoptar la postura primero se debe adentrar en la respiración, buscar energía y no forzar físicamente.
Precauciones para realizar mayurasana
Es necesario practicar hamsasana mucho antes de comenzar mayurasana, cuanto más cómodo se esté en hamsasana, más facilidades habrá para pasar a mayurasana. Prepárarse para la postura, para evitar realizarla « en frio ». Estar atento al cuerpo, si siente que la energía no está ahí, no realice la postura. Asegúrese de colocar las manos correctamente al principio. Cuidado con las muñecas que exigen mucho. Es posible practicar la postura de apoyo con los puños cerrados, lo que reduce la presión sobre las muñecas pero hace que el equilibrio sea más precario.
Si no está acostumbrado a esta asana, no haga una postura invertida después del pavo real.
La postura puede estar contraindicada en los siguientes casos: daño severo del sistema digestivo, hipertensión, problemas cardíacos, debilidad de las muñecas (secuelas de fracturas, reumatismo de los brazos), embarazo y lactancia.
Efectos de la postura del Pavo real
Mayurasana produce energía y calor, estimula el fuego interior y desarrolla la fuerza, la voluntad y la autoconfianza. A nivel fisiológico, es una práctica maravillosa para tonificar toda la zona abdominal, estimula la digestión, la asimilación y la eliminación. Por su acción sobre el plexo solar, actúa también sobre los demás órganos, depura la sangre y activa la circulación, también fortalece la musculatura.
Su práctica diaria es una garantía de buena salud, lo que el Hatha-yoga pradipika expresa de la siguiente manera:
“Esta asana elimina rápidamente todas las enfermedades y supera todos los problemas. Consume completamente cualquier alimento no saludable o ingerido en exceso, vivifica el fuego digestivo e incluso digiere venenos mortales.”
En el nivel sutil, mayurasana actúa fuertemente sobre manipura chacra y permite despertar la kundalini neutralizando ida y pingala nadi.
En conclusión no dude en trabajar en mayurasana, que es una práctica maravillosa. La certeza de que no lo lograremos, el miedo a caerse u otros bloqueos psicológicos son los principales obstáculos. Por lo demás es cuestión de método, determinación, voluntad, paciencia y perseverancia.
Khristophe Lanier
Artículo publicado originalmente en francés en la revista Infos Yoga n°29 octubre 2000.